Envejecimiento cutáneo
Sea cual sea vuestro tipo de piel, algunos factores pueden derivar o favorecer la sensibilidad excesiva: su piel reacciona con fuerza y, casi siempre, cuando no quiere que se manifieste...

La piel envejece... ?Por qué? ???????
?Cómo? Lo que se ve
LO QUE SE VE ...
Las huellas del paso del tiempo no son las mismas a lo largo de nuestra vida:
- De 25 a 50 a?os, la piel pierde flexibilidad, se vuelve frágil, pierde brillo. Su luminosidad original tiende a atenuarse.
- Algunas arrugas y las primeras arruguitas aparecen alrededor de los ojos y en el contorno de los labios.
- Alrededor de los 50 a?os las arrugas son más profundas, la piel pierde su firmeza, el ovalo de la cara se vuelve menos armonioso, menos regular, el cuello está más flácido.
?Qué es lo que pasa?
Estas marcas del tiempo están unidas a una modificación de la pérdida de las fibras de colágeno, elastina, así como del ácido hialurónico y de la sustancia fundamental de la dermis. Todo ello acompa?ado de un aumento de la sequedad de la piel.
El envejecimiento cutáneo obedece a las mismas reglas de envejecimiento que rigen a los otros órganos, pero además, la piel está sometida a agresiones particulares (tabaquismo).
A la reducción del metabolismo de las células de la piel, se a?aden los ataques repetidos de los radicales libres (agentes oxidantes), a causa de las exposiciones a los rayos ultravioletas. Por lo tanto, algunas zonas (rostro, cuello, dorso de las manos, antebrazos) sufren un envejecimiento acelerado.
Si no se puede ralentizar el tiempo ni evitar los acontecimientos estresantes de la vida, podemos sin embargo actuar al menos sobre el envejecimiento fotoinducido (es decir provocado por la exposición de la piel a los rayos ultravioletas).
En realidad, es desde el principio de nuestra vida que debemos evitar los excesos del sol. Pero nunca es tarde para actuar.
La prevención de antienvejecimiento, pasa por la fotoprotección, es decir una actitud constante de prudencia enfrente a las exposiciones solares: no exponerse al sol excesivamente en las horas de fuerte insolación, llevar, ropa, gafas y sombrero adaptados y utilizar productos de alta protección.
Sin olvidar que JAMAS se debe exponer directamente al sol a un ni?o menor de tres a?os.