El manejo del cáncer ha evolucionado significativamente en los últimos a?os: junto con la cirugía, la radioterapia y las quimioterapias "clásicas", los oncólogos en la actualidad tienen nuevos medicamentos de alto rendimiento, enfocados en la multiplicación de células cancerosas, vascularización de tumores o inmunidad anti-tumores. (leer todo)

Estas innovaciones terapéuticas tienen un gran impacto en el pronóstico de la enfermedad y en la calidad de vida de los pacientes.

Sin embargo, este aumento de eficacia, no obstante, no puede librarse de un cierto número de efectos adversos, vinculados al modo de acción de estas moléculas, que van desde simples inconvenientes hasta situaciones muy incapacitantes que pueden incluso poner en duda continuar con la terapia. Estos efectos adversos muchas veces afectan a la piel: deshidratación intensa, inflamación y dolor en las áreas de soporte, grietas, fisuras y erupciones en forma de acné son las manifestaciones más frecuentes.

Existen soluciones para controlar estos efectos cutáneos relacionados con los fármacos y en algunos casos con la radioterapia. Estos cuidados de apoyo se basan en la utilización de productos dermocosméticos que cumplan con los más estrictos estándares de calidad. Utilizados junto con recomendaciones para aprender a cuidar tu piel de la mejor forma, estos cuidados se han convertido en el complemento esencial para continuar un tratamiento oncológico con la mejor calidad de vida posible.